Para mí encontrar a Patricia ha sido encontrar la luz en mi vida. Estaba en un momento de mi vida con bastante ansiedad acumulada y tenía una sensación de haber probado muchas cosas y de que esa situación ya era algo normal en mí, que no había nada que hacer y que yo era así. Pero entonces un día por casualidad me topé con Mamá Zen y decidí apuntarme. Fue como una primera puerta a ir sintiéndome acompañada y a empezar a quitar capas que llevaba puestas por encima de mi yo esencial. Después con las sesiones individuales fui poco a poco creyéndomelo, ya que al principio pensaba que no me funcionaría a mí… Pero pude comprobar que sí 🙂 Recuerdo mucho una frase de Patricia, cuando yo me sentía insegura porque habíamos personalizado el programa a mi situación personal, y que decía algo así como: aunque no haga las cosas como los demás, están bien para mí, y están bien así. Echando la vista atrás me doy cuenta de la cantidad de recursos que he aprendido y que ya no voy a olvidar porque han pasado a formar parte de mi día a día. Cuando me cruzo con algún obstáculo me impresiono a mí misma de la diferencia con que lo afronto. Y de Patricia, pues nada más que decir, cada vez que terminaba una sesión me sentía libre, renovada, segura. Es una gran profesional y mejor persona. Gracias por cada momento Patricia!!