Hay demasiadas cosas que un bebé no puede tocar.
En ocasiones mantener a salvo a nuestro bebé puede parecerse a una carrera de obstáculos.
Por supuesto siempre cogeremos ventaja adecuando el entorno lo máximo al momento evolutivo del bebé: si gatea, se pone de pie o ya anda…
Eso nos dará tranquilidad a papá y mamá y mayor libertad disminuyendo la frustración a nuestro bebé.
Pero, ¿Qué sucede si coge algún objeto con el que puede dañarse?
Evidentemente que se lo quitaremos de las manos para no provocar un mal mayor. pero…¿es posible hacerlo sin que se lleve un disgusto tremendo?
Pues eso es exactamente lo que voy a contarte en el vídeo a continuación.
Espero que te guste y sea de utilidad.
Con amor,
Patricia