En el día a día las mamás hacemos encaje de bolillos para conciliar rutina personal, familiar y profesional

 

Y es que somos auténticas maestras en organización y productividad, para que todo salga a la perfección y no nos olvidemos de nada por el camino: que si tener comidas, mochilas y trabajos escolares listos y al día, llegar a tiempo a la escuela y al trabajo, ser unas profesionales de éxito, mantener un mínimo de orden en casa y por supuesto poder dedicarle tiempo de calidad a nuestra pareja, amigos y familiares (y si queda algo al final de todo, un tiempo para nosotras también).

 

Muchas veces sentir que toda la responsabilidad de la casa y de los hij@s es únicamente nuestra nos vuelve taciturnas y nos hace estar de mal humor constantemente.

 

Y sólo hace falta que vivamos una situación un pelín más estresante de lo normal para terminar explotando en un segundo con todos los que nos rodean.

 

Lo peor de esto es que luego nos quedamos más hechas polvo que nuestra familia, y no sabemos de dónde ha venido esta emoción tan intensa.

 

👉 Por ello en el siguiente vídeo quiero compartirte una de las principales causas por las cuales te enfadas para que puedas tomar consciencia de ella y trascenderla:

 

 

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